La mayoría de los teclados tienen una buena cantidad de teclas que casi nadie usa, muchas tenían mayor sentido en otras épocas cuando no usábamos tanto el ratón, pero eso no quiere decir que hayan perdido utilidad.
¿Qué podemos hacer cuando uno de los atajos de teclado más comunes, CTRL + V no funciona correctamente?
Muchas teclas que dejamos llenándose de polvo pueden resultar hasta más útiles que los atajos de teclado a los que estamos acostumbrados y de los que dependemos constantemente. Un par que probablemente a nadie resulten desconocidos son los famosos CTLR + C y CTRL + V para copiar y pegar. Pero, no son los únicos que sirven para ello.
La tecla Ins, de famosa tiene poco
Para quienes estén acostumbrados a lidiar con procesadores de texto, quizás la tecla Insert
o Ins
no les resulte tan desconocida, después de todo uno de sus usos más comunes es cambiar el modo de entrada de texto.
Cuando presionamos la tecla en un cuadro de texto, el modo cambia entre lo que se conoce como “overtype” (se sobrescribe el texto que esté en la ubicación del cursor) o “insert” (se inserta un caracter en la posición del cursor moviendo todos una posición más adelante). Esto es una cosa que algunos descubrimos más bien por accidente usando Word cuando tenemos 8 años.
Sin embargo, la tecla Ins tiene más funciones en Windows, una de ellas es la de combinarse con Control o Shift para copiar y pegar. En este sistema, CTRL + INS es el equivalente a CTRL + C, mientras que SHIFT + INS equivale a CTRL + V.
Lo mejor de todo esto es que cuando CTLR + V falla, SHIFT + INS casi seguro funciona. Si el atajo deja de funcionar por alguna razón, o la aplicación en la que intentas copiar algo no responde al atajo de siempre, es muy probable que sí responda con la tecla Ins. Es cuestión de probar, es un “truco” muy simple, pero que nunca sobra conocer.